Las gargolas de Notredame de Paris en Francia son seres que la tradicion esoterica reconoce como protectores de lugares santos. Queria verlas de cerca. Dos veces ya habia estado en Paris y siempre por una cosa u otra, Notredame de Paris estaba cerrada al publico.
En este viaje, en la semana mas calurosa que el pronostico meteorologico hubiera anunciado jamas, mientras cientos de personas morian en Francia por la intensa ola de calor, yo estaba ahi. Encerrada en un hotel en el grato y bohemio barrio de Le Marais.
Conociendo los dramas culturales con los baños de los franceses, sortee el inconveniente solicitando
Lastima que no aclare «avec duche» con ducha, era un «baño» o mejor dicho, un simple excusado (W.C.) en la habitacion, sin
A la noche, sin aire acondicionado ni nada, baje a ducharme y veo la puerta de la ducha cerrada con candado. Al preguntarle al conserje me dice en su frances coloquial: «¿A quien se le ocurre bañarse a esta hora?»
En medio de todo esto, Notredame estaba abierto para la visita, asi que decidida a exponerme al derretimiento, queria llegar hasta las famosas gargolas de Notre Dame que Uds. ven aqui. El pasillo que asciende es una torre muy cerrada que afecta el centro del equilibrio en el oido medio, casi me tienen que juntar con cucharitas. Pero ahi estaba.
Cuentan las Ciencias Sagradas que las gargolas que custodian templos, son elementales demoniacos que reconocieron a Dios y toman la mision de proteger a lugares y a hombres santos. Los imagineros conocian la tecnica para que una gargola viniera a habitar en una imagen creada a tal fin. La tecnica se llama koboltizacion. Cuando la imagen se daña, la entidad protectora parte.
Brinda Mair
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